Roadrunner es un documental sobre la vida y fallecimiento de Anthony Bourdain, en el que se escuchan varias frases con su voz. La particularidad es que si bien fueron escritas por Bourdain, la voz fue recreada sintéticamente. El cineasta Morgan Neville utilizó tecnología de IA para recrear digitalmente la voz de Anthony Bourdain y hacer que el software sintetizara el audio de tres citas del difunto chef y presentador de televisión.
La falsificación fue descubierta por una periodista del New Yorker, quien le preguntó al director cómo había conseguido un fragmento de la voz de Bourdain leyendo el correo electrónico que había enviado a un amigo. Neville dijo que se había puesto en contacto con una empresa de IA y le había proporcionado una docena de horas de Bourdain hablando.
Más allá de la ética de la distópica situación de clonar la voz de una persona fallecida, este tipo de prácticas abre cuestionamientos legales sobre la propia identidad, la subsistencia de derechos personalísimos y de imagen, así como inquietantes cuestiones de propiedad intelectual.